Las fuentes de financiación de la prensa impresa son básicamente la publicidad que se incluye en ella y el pago del producto final por el consumidor. Este pago puede ser tanto por venta en número como por venta en suscripción. Como se puede observar, ya sea directa o indirectamente, las fuentes de ingresos de este medio se basan en las audienias, lo que hace que sea clave conocerla bien y fidelizarla. 

 

Este modelo de negocio está asociado al concepto económico de la cadena de valor, que explicita cómo se produce un bien o servicio desde que se localizan los recursos, pasando por su desarrollo y hasta que llega al mercado. Cada uno de los pasos que tienen lugar en esa cadena debe añadir valor, tangible o intangible, al producto final. No todos los valores son únicamente tangibles o intangibles; por ejemplo. la experiencia (o know-how) es uno de los valores intangibles que se transforman en tangibles en el proceso de desarrollo. 

 

El caso de los diarios impresos es hoy en día uno de los modelos de negocio que más ha de cambiar y adaptarse a la realidad del mundo digital actual. Sin embargo, por muchos recortes que haya que hacer en su presupuesto, nunca debemos dejar de financiar una buena plantilla de periodistas, ya que es esencial para la creación de los contenidos de calidad, que son la base de cualquier publicación de estas características. Debemos tener presente el hecho de que la impresión y la distribución de los diarios son las partes de la cadena de valor que generan mayores costes. Quizá sea esta parte la que haya que redefinir en lugar de despedir a los periodistas para abaratar costes.